Se acaba el tiempo de la energía fósil barata; la economía tiene que decrecer: académicos
La nación podría perder su capacidad exportadora de hidrocarburos en 2020, advierten
La producción de electricidad de fuentes renovables, como solar y eólica resultará insuficiente
Arturo Sánchez Jiménez
Los tiempos de la energía fósil y barata en la que se fundamenta el crecimiento económico de nuestra sociedad se acabaron; es necesario poner límites severos al consumo energético y planear el decrecimiento de la economía, de acuerdo con académicos universitarios.
En el coloquio Desafíos económicos del futuro energético de México, celebrado el miércoles en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se planteó que la producción de electricidad a partir de fuentes renovables, como la solar y la eólica, no alcanzará para cubrir el consumo de energía del país en las próximas décadas, cuando baje la disponibilidad de petróleo, por lo cual es indispensable empezar a controlar desde ahora la demanda energética.
En el encuentro, realizado como parte de Primera Conferencia Norte-Sur de Degrowth-Decrecimiento, México, 2018, a celebrarse en la capital del país en septiembre, Luca Ferrari Pedraglio, investigador del Centro de Geo-Ciencias de la UNAM, planteó que nuestra sociedad tiene una ideología del crecimiento económico infinito, pero que éste no puede seguir así en un planeta finito.
El precio del crecimiento exponencial, construido sobre la energía de los combustibles fósiles, ha sido la deforestación, la sobrexplotación del agua, la contaminación del medio ambiente, la extinción de especies y el cambio climático.
La energía barata ya se acabó y el decrecimiento de la economía es inevitable
,dijo. Hoy es necesario invertir cada día más energía para conseguir los energéticos y mantener el nivel de consumo. En la década pasada las inversiones para producir petróleo en el mundo aumentaron 70 por ciento y la producción únicamente ha crecido 16.
Edgar Ocampo Téllez, profesor de la UNAM y del Instituto Tecnológico Autónomo de México planteó que el crecimiento ilimitado de la demanda de energía aumentará la dependencia de las importaciones de gas y petróleo, a pesar de que se invierta en energías renovables.
De continuar el aumento del consumo energético, las energías renovables no resolverán el problema de sustituir a los combustibles fósiles
, advirtió.
“El control de la demanda de energía es la única opción para evitar riesgos de desabasto y escasez en el mediano plazo.
En México es fundamental hacer un inventario del potencial de los recursos energéticos fósiles y renovables, para adaptar la demanda de energía a los bienes disponibles.
Explicó que hoy más de 54 por ciento del consumo de energía en México viene del petróleo y sus derivados; 31, del gas; de la leña y el carbón es alrededor de 11 por ciento; de la energía hidráulica es 2; de la nuclear 1, y entre las energías solar, eólica y geotérmica, 1 por ciento.
Juan Arellanes, investigador de la Universidad Anáhuac, en tanto, planteó que si se mantienen las tasas actuales de exportación de petróleo crudo, importación de gasolinas y compra de hidrocarburos, México perderá su capacidad exportadora en enero de 2020.
Fluvio César Ruiz Alarcón, consejero profesional independiente de Petróleos Mexicanos, hizo recomendaciones para la política de hidrocarburos del siguiente gobierno, que incluyen disminuir la dependencia energética y racionalizar el consumo de energía.
Fuente: Periódico La Jornada, viernes 4 de mayo de 2018, p. 36