El nacimiento y primeros años del movimiento ¡descrecimiento!
¡Descrecimiento o colapso!
Por Miguel Valencia Mulkay
10 de abril de 2021
El nacimiento del movimiento ¡descrecimiento! y sus primeros años están llenos de gratas sorpresas, encuentros fortuitos y generosas aportaciones a su desarrollo. Una maravilla. En 2006, dos amigos franceses radicados en México, Claudio Kermaría, explorador de lugares muy apartados de México y Dominique Jonard, artista creador de premiados videos ambientales residente en Morelia, por separado me invitan a conocer dos libros franceses publicados en 2005 que contienen la crítica al crecimiento sin límites[1] y los comentarios de otros autores sobre el movimiento decroissance[2] nacido en 2002 después de la celebración del seminario Deshacer el desarrollo Rehacer el mundo celebrado en París, en la sede de la UNESCO.
En 2003, este movimiento se vuelve famoso en Francia después de la publicación del artículo de Serge Latouche Por una sociedad de decroissance en Le Monde Diplomatique: se genera un gran debate entre los Verdes, la Confederación Campesina Francesa, los altermundistas y una gran parte de la opinión pública francesa, muy afectada meses antes, por una ola de calor que en un par de semanas mata en París a miles de ancianos. En la Asamblea Ciudadana Francesa de 2020, Macron ha reconocido el gran peso que tiene este movimiento en su país.
Después de leer estos dos libros, acompañado por Adriana Matalonga, hago una visita a mi amigo Jean Robert para comentarle mis impresiones al respecto. Me informa que Latouche, el principal autor del movimiento francés decroissance es su amigo y me permite conocer su libro dedicado a la crítica del crecimiento sin límites[3]. Quedé impresionado con las tesis y alternativas preconizadas por este movimiento: me parecieron muy cercanas a las ideas y alternativas que defendía desde mi incorporación al movimiento ecologista mexicano en 1987 y desde la fundación en 2005 de ECOMUNIDADES, nuestro grupo ecologista.[4]
En las tesis del movimiento francés decroissance encontré que tenían una gran relación con las ideas de Iván Illich, autor de origen austriaco quien a principios de los 60 instaló su residencia en Cuernavaca, Morelos, en 1969 crea el legendario CIDOC, Centro Intercultural de Documentación que acogió a un sinnúmero de pensadores distinguidos de muchos países y cuyos libros publicados en México a principios de los 70 me habían conmovido mucho. Además, estas tesis y alternativas también se apoyaban en las ideas de otros autores franceses que fertilizaron el nacimiento de los movimientos del 68 estudiantil y el 72 ecologista de su país, ideas que desde los 80 habían también inspirado bastante mi activismo ecologista.
Después de algunas charlas con Adriana y algunos compañeros de ECOMUNIDADES, en torno a estas ideas del movimiento decroissance confirmo queles parecen muy valiosos y pertinentes para enfrentar la crisis ecológica y cultural de México. Jean Robert, gran amigo de Illich y residente en México desde 1972 hasta su fallecimiento en 2020, me pone en contacto con Serge Latouche quien fuera también amigo de Illich. En 2007 decidí incorporar a mi activismo ecologista gran parte de la crítica al crecimiento sin límites, actualizada por el movimiento francés decroissance que tiene validez casi universal y, además, interpretarla desde la perspectiva de un país del Sur Global, como México, muy afectado por la colonización y la dependencia, con el propósito de formular alternativas para enfrentar la terrible degradación socioambiental que había sufrido en las últimas décadas.
Pronto se me presenta el reto de dar un nombre a un activismo mexicano con esta visión y ligado a las ideas-fuerza recuperadas por el movimiento francés decroissance. En su libro, Latouche advierte claramente que su “apuesta” política, la decroissance, no es una teoría, sino el resultado de un conjunto de teorías concurrentes de autores de la periferia occidental de los últimos dos siglos, como las de Iván Ilich que es un gran pilar de su propuesta. Según Latouche, la decroissance no es un concepto o una teoría del crecimiento, es simplemente una bandera bajo la cual se agrupan quienes quieren reducir el crecimiento que se ha salido de proporción frente a la realidad que le rodea.
La palabra decrecimiento me vino al instante a la mente como la traducción literal de la palabra decroissance, sin embargo, la rechacé inmediatamente por su asociación a las descripciones de hechos que se observan o se quiere manipular (física, química, ingeniería o ciencia económica): habitualmente no tiene el significado de la voluntad o el imperativo de hacer un cambio cultural o filosófico.
Sentí la necesidad de encontrar una palabra que tuviera este significado particular. Estudié la palabra decrecimiento y encontré su rareza: parece un galicismo; en palabras parecidas, el idioma español utiliza normalmente el prefijo des: deshacer, desligar, desnudar, destrozar, desamparar, descomponer, descolonizar. Inmediatamente me vino a la cabeza la palabra descrecimiento y decidí proponerla a mi grupo ecologista.
En agosto de 2007 nos reunimos los integrantes de ECOMUNIDADES[5] , para discutir la adopción de las ideas básicas del movimiento decroissance; aprobamos trabajar tanto como fuera posible contra la desmesura, el crecimiento sin límites, la colonización del imaginario social provocado por la fetichización de la tecnología y el crecimiento económico; aprobamos el uso de la palabra descrecimiento[6], para designar en adelante este movimiento mexicano contracultural y el conjunto de ideas, propuestas y alternativas producidas por este movimiento, inspiradas en la historia y la geografía de México y de otros países del Sur Global y en ideas de diversos autores ligados a estos temas[7], con reconocimiento internacional.
Primeros actos públicos del movimiento ¡descrecimiento!.
Después de varias reuniones preparatorias, acordamos organizar diversos actos públicos, con el fin de introducir la bandera del descrecimiento en la sociedad mexicana, sin el uso de fondos públicos o privados. Con el apoyo de Adriana Matalonga, la Dra. Edith Gutiérrez, y el Dr. Américo Saldívar de la Facultad de Economía de la UNAM, así como de Diana Ponce, Procuradora Ambiental y de Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México, PAOT, convocamos el 18 de octubre de 2007, el primer coloquio del Ciclo de coloquios La Apuesta por el descrecimiento, con la participación del Dr. Eduardo Vega, director de Planeación de la Facultad de Economía de la UNAM (hoy director de esa Facultad), Jean Robert y mi persona, como introductor de la palabra descrecimiento ante un público diverso reunido en el salón mayor de la PAOT.
Entre 2007 y 2008 se realizaron los cinco coloquios de este Ciclo; en 2008 tenemos conocimiento de la aparición reciente de movimientos similares al nuestro en Italia y España, con los nombres de decrescita y decrecimiento. Edith Gutiérrez, en esos años profesora del Tecnológico de Monterrey de la ciudad de México, fundadora con nosotros del grupo ecologista, En Defensa de la Naturaleza, EDENAT (2006), abre un blog sobre ECOMUNIDADES y sobre descrecimiento- http://red-ecomunidades.blogspot.com/ https://descrecimientomexico.blogspot.com/en los que se han acumulado los textos difundidos y los datos de las reuniones que se han realizado sobre descrecimiento desde mayo de 2007 hasta 2018.
Primeras reacciones frente a la aparición del movimiento ¡descrecimiento!
En 2007, en fechas cercanas a la celebración del primer coloquio sobre descrecimiento, recibimos la invitación de nuestro amigo austriaco Leo Gabriel a participar en las Jornadas del Foro Social Mundial que tendrían lugar en el Zócalo los últimos días de enero de 2008. Varios grupos ecologistas interesados en el descrecimiento nos comprometimos entonces a facilitar talleres, coloquios y presentaciones diversas en la Carpa Con la Naturaleza Otro Mundo es Posible, con el fin de dar a conocer las propuestas ecologistas en torno al descrecimiento entre los movimientos sociales que participarían en este gran evento. En el tiempo reservado a nuestra carpa en la carpa principal de las Jornadas del FSM 2008 logramos la participación de los doctores Enrique Leff y Víctor Toledo. Más tarde, Enrique Leff escribiría un capítulo sobre descrecimiento en un libro publicado en 2009.
Diversos ecologistas que habían participado en nuestro ciclo de coloquios y en otras actividades organizadas años antes por ECOMUNIDADES, aceptaron trabajar alternativas con base en el descrecimiento, entre otros: Adriana Matalonga, José Arias Chávez, Rene Torres Bejarano, Rafael Huacuz, Eduardo Farah, José Ignacio Félix Díaz, Carlos Padilla, Eugenio Cabrera, Elías García, Azael Fernández, Ignacio Peón, Mauricio Villegas, Anahí Martínez. El movimiento ¡descrecimiento! nace en el ámbito del movimiento ecologista autónomo (radical) de la ciudad de México, con el apoyo del maestro Jean Robert y de algunos académicos mexicanos.
Las charlas y coloquios sobre el movimiento ¡descrecimiento! que inicialmente organizamos con grupos amigos o conocidos llamaron pronto la atención de algunos académicos conocedores del pensamiento de Illich. Por las charlas que sostuvimos Adriana y yo con el Dr. Raúl Olmedo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, durante el Homenaje a Iván Illich organizado a finales de 2007 en Cuernavaca, Morelos, este académico toma conocimiento de las ideas del movimiento ¡descrecimiento! y meses después publicaría el libro Crecer o Descrecer, con apoyo de la UNAM y apoyaría en su Facultad la formación de un grupo estudiantil ligado al movimiento ¡descrecimiento! que por varios años estuvo en contacto con Adriana y conmigo.
El Dr. David Barkin de la UAM-X, me pide los datos de Serge Latouche, para visitarlo en París durante el año sabático que tenía programado en 2008; encontraba cercanía del movimiento decroissance, con los economistas ecológicos. Rene Torres Bejarano, ex director de la ESIME del IPN, difunde en esa escuela el movimiento ¡descrecimiento! El arquitecto Gustavo Romero de posgrados de la Facultad de Arquitectura también se interesa por el movimiento ¡descrecimiento! al igual que la Dra. Patricia Gutiérrez Otero de la universidad Iberoamericana de Puebla, amiga de Jean Robert.
En 2008, con el fin de difundir los fundamentos del movimiento ¡descrecimiento! y por el apoyo de la Dra. Gabriela de la Vega, rectora de la universidad de Londres de la colonia Roma, y de la Procuraduría Ambiental de la ciudad de México, PAOT, comencé a impartir en sus locales los talleres y seminarios sobre el movimiento ¡descrecimiento!; estos actos continuaron esporádicamente varios años más. En este mismo año se celebra en la PAOT el coloquio PEMEX y el descrecimiento y se crea el Consenso Ambientalista- Ecologista del mismo nombre, para enfrentar la reforma petrolera de Felipe Calderón. En este coloquio histórico se inicia el debate sobre el gas, el carbón, el petróleo y la electricidad, el colapso climático, los trabajadores y empleados petroleros (UNTYPP) y el movimiento ¡descrecimiento! que sigue hasta nuestros días.
Diversificación del movimiento ¡descrecimiento!
El movimiento adopta en 2008 la consigna ¡Descrecimiento o colapso! Mi amigo Jan Lundbergh que coordina la revista y el sitio Culture Change de Arcata, California, abre un lugar en su página, para difundir nuestros textos sobre el movimiento ¡descrecimiento! en inglés y español. Escribo artículos sobre el fetichismo del tiempo y la velocidad, con fundamento en las ideas de Jean Robert y Paul Virilio. El movimiento apoya la formación de la Red en Defensa de la Ciudad de México, para hacer frente a los megaproyectos de Marcelo Ebrard. En algunos pronunciamientos, hacemos la primera denuncia de las gigantescas eólicas y solares en el Istmo de Tehuantepec y proponemos formalmente a la sociedad mexicana bajarle muy significativamente a la extracción y exportación de petróleo.
En este mismo año abrimos el debate sobre la agroindustria, el trabajo, el consumo y el descrecimiento; sobre el “pico” del petróleo, los metales, el agua y la comida; también, sobre la movilidad sustentable en las ciudades y la simplicidad voluntaria. Hacemos la denuncia de los impactos socioambientales de la línea 12 del Metro a Tláhuac y la Supervìa del poniente. A finales de 2008, Serge Latouche acepta realizar una visita a México en marzo de 2010, con la condición de pagarle sus gastos de viaje; el gobierno de Venezuela publica en su página principal un artículo nuestro sobre el movimiento ¡descrecimiento!.
En 2009 se celebran nuevamente las Jornadas del FSM a finales de enero, participamos con algunos actos sobre ¡descrecimiento! Acordamos apoyar la lucha contra la construcción de los “deprimidos” en la delegación Miguel Hidalgo, con los viejos estudios que tenemos sobre movilidad urbana y descrecimiento. En abril de ese año, con el apoyo del profesor Edgardo Mota se inician talleres sobre !descrecimiento! en la UAM- Xochimilco y en mayo de ese año, con el apoyo de José Arias y Eduardo Rincón del Programa de Energía de la UACM se celebra un foro sobre ¡descrecimiento! que incluye la participación de Jean Robert con un análisis sobre la crisis financiera de 2008, del maestro Mauricio Shoijet sobre el cambio climático y de Rafel Huacuz sobre ciudades.
Maduración del proyecto de visita a México de Serge Latouche.
Por mi participación en una protesta vecinal contra la destrucción de un área verde en la confluencia de Paseo de la Reforma y Paseo de las Palmas debido a la construcción de un “deprimido” (proyecto de la delegada Gabriela Cuevas), platico con el director del Liceo Franco Mexicano, Claude Lebrun, muy contrario a este proyecto delegacional, quien acepta pagar el vuelo de Latouche París-México- París.
Con el fin de acercar este movimiento al grupo de amigos de Jean Robert en Cuernavaca, en agosto de 2009 celebramos en esa ciudad el seminario sobre descrecimiento en el local de Caminemos Juntos, con el apoyo de Gracia Esteva. Participan, Jean Robert (Sobre la noción de la escasez en la economía), Adriana Matalonga, el Dr. Luis Tamayo del Instituto de Estudios Filosóficos de Morelos, Braulio Hornedo, promotor cultural de Morelos y curador del sitio dedicado a Iván Ilich, David Barkin de la UAM-X, Jaime Lagunes del Instituto de Química de la UNAM, Roberto Ochoa, profesor de la universidad La Salle de Morelos, quien presenta su nuevo libro Muerte al Leviatán, Rafael Huacuz, urbanista del COLMEX (Crisis mundial y descrecimiento), entre otros. Hago un planteamiento en ese seminario: la actual disyuntiva de México está entre la recesión o el descrecimiento.
Avanza la promoción de las conferencias magistrales de Serge Latouche que podría impartir en varias universidades, en su visita a México entre el 1 y el 15 de marzo de 2010. Gustavo Esteva escribe en La Jornada artículos haciendo mención del descrecimiento. Luis Tamayo, gestiona la traducción del libro La Megamachine de Serge Latouche. Escribo sobre la felicidad y el Producto Interno Bruto, el cambio de vida y la amenaza del crecimiento demográfico.
Inesperada internacionalización del movimiento ¡descrecimiento!
En septiembre de 2009 recibí una invitación a participar en un taller sobre degrowth dentro del programa del Klimaforum09 paralelo a la cumbre del clima de 2009, la COP15 de Copenhague. Descubrimos la existencia de la palabra degrowth nacida en la primera conferencia internacional de ese nombre realizada en 2008, en París, con el apoyo de activistas del movimiento decroissance de habla francesa (François Schneider, ingeniero industrial) para tratar las alternativas al crecimiento sin límites.
En la Junta organizadora del KF09 reconocieron que éramos el único grupo fuera del Norte Global que se ocupaba de luchar contra el crecimiento ilimitado. Acepté participar en el taller, pero, un mes después recibo un mensaje en el que, además de invitarme al taller, me invitan a sustituir a Vandana Shiva en un seminario internacional sobre degrowth en el KF09: ella no podía asistir a este acto ya programado con su participación; el reto que tenía se vuelve enorme, nunca había escrito un discurso filosófico o político en inglés, para ser presentado en una audiencia de activistas internacionales que esperaba escuchar a esta famosa activista de India; sustituirla exigía un esfuerzo descomunal.
Mi presentación en el seminario internacional sobre degrowth del KF09, en diciembre de 2009, fue muy bien recibida por la audiencia internacional que participó en este evento. En la gran manifestación que se realizó en las calles de Copenhague, días antes del final de la cumbre- más de 150,000 manifestantes-, descubro una gran manta que dice DECOLONIZER L’IMAGINAIRE bajo la cual caminaban activistas franceses del movimiento decroissance y los compañeros Federico Demaría de Italia y François Schneider de Bélgica, del movimiento internacional organizador de las conferencias degrowth y algunos miembros del movimiento danés degrowth, como Jette Gabrielli, Bjorne Hejlskov. Días después sostuvimos algunos encuentros.
Al final del Kilimaforum09, John Holten-Andersen, presidente de la Junta de organizaciones civiles y sociales danesas que organizaron esta “cumbre de los pueblos”, con un gran apoyo del gobierno danés, me pide transmitir a las organizaciones sociales y civiles de México el interés de esta Junta de apoyar la organización de un evento similar al Klimaforum09, durante la cumbre del clima que tendría lugar en diciembre de 2010, en Cancún, México. En enero de 2010, por medio del compañero ecologista mexicano Carlos García Robles residente en Copenhague, recibimos la carta de la Junta del Klimaforum09, confirmando este apoyo.
No hubiera sido posible realizar este intenso activismo sin el gran apoyo que me ofrecieron Jean Robert, Adriana Matalonga y Edith Gutiérrez en estos primeros cuatro años. A él y a ellas mi eterno agradecimiento. También, mi agradecimiento a quienes apoyaron nuestros eventos sobre el movimiento ¡descrecimiento! por medio de lugares para su celebración o de ponencias y presentaciones diversas.
[1] Paul Aries, Decroissance ou Barbarie, Golias, 2005
[2] Pierre Rabhi y Francois Hulot, Graines de possibles, 2006
[3] Serge Latouche, Le Pari de la decroissance, Fayard, 2006
[4] ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
[5] Grupo ecologista integrado por voluntarios creado el 18 de junio de 2005, como refundación del Foro Regional Ecologista del Valle de México creado el 13 de diciembre de 1991. ECOMUNIDADES no recibe fondos de entidad alguna para sus actividades nacionales.
[6] Hacia 2018 la Real Academia de la Lengua Española reconoce esta palabra en su diccionario, con el significado de Reducir.
[7] Iván Illich, Jean Robert, Serge Latouche, Paul Aries, André Gorz, Jacques Ellul, Henry Thoreau, León Tolstoi, Mahatma Gandhi, Hannah Arendt, Leopoldo Khor, Karl Polanyi, Paul Goodman, Murray Bookchin, Cornelius Castoriadis, Nicholas Georgescu Roegen, Guy Debord, Mahid Rahnema, Jane Jacobs, Bernard Charbonneau, EF Schumacher, Jean Pierre Dupuy, Zygmut Bauman, Max Weber, Piotr Kropotkin, Simone Weil, Günter Anders, Rudolph Bahro, entre otros.